miércoles, 11 de junio de 2014

EL TIEMPO

La semana pasada iba al trabajo, después de dejar a Daniela en el colegio, y de repente me vino a la cabeza la casa de la Fundación de Las Palmas. Fue un recuerdo claro y muy intenso. Recordé la habitación de dos camas que acababan de pintar con una pared morada. Recordé la madre con la niña de cinco años que vivió con nosotros una larga temporada. Recordé el olor de la cocina. La sensación de pánico cuando llegaba bastante tarde para intentar dormir un poco después de intentar explicarle a Carlos que prefería dormir en un incómodo sofá a su lado antes que en una casa vacía e impersonal, ya que eso me asustaba demasiado…
Fue un recuerdo muy real… Y eso es lo que tengo ahora, imagino. Imágenes y sensaciones que se me vienen a la cabeza por un olor, un sabor, una sensación, una palabra… Te hacen volver atrás para vivir de nuevo un tiempo que fue muy duro y que ahora ya no duele de la misma manera.
Ha pasado otro año y a pesar de los estragos y los cambios en tu interior que hace el paso del tiempo, no sé por qué, pero hoy me siento enfadada con el mundo. Sin querer estoy apática, distante, triste, a pesar de que ese dolor inicial haya disminuido… El dolor no desaparece, se convierte y es ese dolor el que te hace recordar y, a veces, lo agradeces…
Pasa el tiempo y avanzas, aunque en momentos sigas sin saber hacia donde. Pero avanzas. Y mejoran cosas aunque hoy, por culpa de mi enfado y tristeza inconsciente, no sea capaz de describirlas. El tiempo hace magia y, como dicen, lo pone todo en su sitio… Quizá por eso, mi amor, a veces solo dejo que pase el tiempo para que, algún día, me vuelva a poner a tu lado y estemos de nuevo juntos…
Te quiero, siempre… Y Daniela también lo hace, también te quiere de aquí a la luna y vuelta. Yo la enseñaré a hacerlo, se parece tanto a ti...

martes, 11 de junio de 2013

HACE MUCHO...

En cuatro años da tiempo a que pasen muchas cosas...

Daniela crece hasta casi empezar el cole dentro de unos meses. Hace bastante tiempo que no lleva pañal. Come y dialoga como una personita que piensa por si sola. Sonríe constantemente, sin parar. Empieza a manifestar su carácter, demasiado fuerte como yo y demasiado zalamera como su padre. Hace amigos sin problemas. Dice que no quiere ir al cole de los mayores porque ella no será grande hasta que sepa hacer la voltereta. Lleva siendo una sirena hasta que hace unos semanas vio la Cenicienta, que desde entonces es una Princesa. Pregunta por su papá, que estaba malito y se tuvo que marchar, esperándola en el mar. Aunque ahora, como ella es una princesa, hemos decidido que la espera en un castillo mágico. Lo quiere hacer todo sola salvo dormir conmigo cuando se despierta asustada. Tiene poca imaginación haciendo que sea bastante realista, aunque ultimamente se suelta un poco más. Me dice constantemente lo mucho que me quiere, tanto, tanto como de aqui a la luna y vuelta...

Mientras yo, mi amor, te sigo echando de menos aunque mi dolor esté mucho más hondo. Sigo durmiendo regular buscándote por las noches aunque Dani me de patadas para volver a la realidad. Sonrío algo más porque con Daniela al lado es inevitable y me enfado algo más porque ella es imparable. Pero sobre todo, mi vida, mi amor, te sigo queriendo, tanto, tanto como de aquí a la luna y vuelta...

viernes, 11 de mayo de 2012

Un nuevo reto

Esta semana me han cambiado de puesto en el trabajo. He pasado de oficina y gestionar la morosidad de la zona con la directora de área. Ahora mi tarea consiste en pedirles explicaciones a los directores de oficina sobre como gestionan la morosidad y ver en que puedo echarles una mano. El cambio fue de un día a otro. Y aunque me gusta, esta semana ha sido tan... caótica. Demasiados datos, demasiados listado y Carlos no ha estado. Le he echado terriblemente de menos. No tenía a nadie a quien contarle mis miedos, a nadie a quien acercarme y decirle lo que ha supuesto, a nadie para que me enseñara como manejar el excell o que me explique ciertos conceptos de económicas. Una vez más me he sentido demasiado sola cada vez que volvía a casa. Estoy emocionada con mi nueva etapa, pero no tengo con quien comentarlo, no le tengo a él... Luego Daniela, que aunque hemos llegado a un nivel de adaptación increíble, a veces me da la sensación que es la única persona con la que hablo durante la semana, porque prácticamente no veo a nadie más. No os imagináis lo duro que resulta estar aquí sola con ella. No por nosotras, porque ella es perfecta, pero a veces, de nuevo, me siento demasiado sola aquí. Daniela está preciosa. Bueno, podéis verlo vosotros mismos. Se porta genial a pesar de sus pequeños ataques que reafirman se fuerte personalidad, pero es una niña... Ya han pasado sus terrores nocturnos y las dos dormimos del tirón cada una en su cuarto y la quiero tanto... Carlos, mi vida, es tan perfecta... Te encantaría estar con ella. Y a nosotras estar contigo... Te echo muchísimo de menos, muchísimo... Te quiero, mi vida, te quiero de aquí a la luna y vuelta, te quiero, siempre...

martes, 21 de febrero de 2012

Otro carnaval.


No sé cuantos años hace desde nuestro primer beso. Hace ya muchos, no crees? Carlos y yo y el carnaval, inevitablemente unidos... Ahora tengo a mi enana, que no me deja ni a sol ni a sombra y que crece a pasos agigantados. Intento disfrazarla este año, pero su resfriado hace que los intentos sean fallidos. Otra vez será...
Nuestro día a día va bien. Cansadas, pero adaptándonos, que es lo importante. Daniela crece tan rápido y está tan bonita... Ahora creo que me maneja demasiado, pero si le vierais la cara tampoco podríais decirle que no.
Mi amor, lo hicimos bien, verdad? Daniela ya te reconoce en las fotos y te busca cuando hay muchas juntas. Se parece a tí en muchas cosas a pesar de la mezcla tan grande que tiene. Te echo mucho de menos, mi vida, te sigo echando demasiado de menos... Doce años, creo que ahora haríamos doce años... Te quiero, siempre...

jueves, 29 de diciembre de 2011

Feliz cumpleaños.

Felicidades, amor... He mantenido una vela encendida por ti desde las doce de la noche hasta que me queme los dedos. 30/12/74... Hoy es tu cumpleaños... Te quiero con locura, mi vida. Le diré a Daniela cuando despierte que hay que cantar para ti. Tu cumpleaños... Te quiero, amor, mi lindo agaporni... Esperame, si? Espera a que volvamos a estar juntos. Te quiero tanto... De parte de tu hija y de tu jermu: Feliz cumpleaños.

lunes, 24 de octubre de 2011

Mi motor


Hoy me desperté algo desubicada. No sabia muy bien que era real y que no. Mientras veía las fotos de la pared de mi habitación sentía que no pertenecía a ningún sitio, ya no. Daniela dormía y yo deseaba seguir durmiendo...
Hay semanas que resultan mas difíciles que otras y el tener una enana que no para no ayuda demasiado. Aunque tiene muchas cosas buenas y la mejor es cuando te abraza para que no la sueltes... Y la dejo en la guardería y me da un beso antes de irme y me sonríe... Es el motor de mi vida. En todos los aspectos, para lo bueno y para lo malo, pero es mi motor.
Hoy, Carlos, soñé que seguías en coma. Iba al hospital a verte y te cantaba, como hacía siempre. De repente, un día despertaste. Despertaste. Y yo me alegraba y a la vez sentía el miedo de no saber si estabas bien. Pero despertaste... a la vez que desperté yo. Miré nuestra habitación y me sentí descolocada. Me vino la imagen de cuando me quedé llorando apoyada al cristal que me separaba de tí. Estaba desubicada... Me senté en nuestra cama y miré las fotos de la pared y sentí que ya no pertenecía a ningún sitio. Mi amor, sin tí siento que ya no pertenezco a ningún sitio... Daniela está preciosa, no crees mi vida? Es tan bonita, la quiero tanto… Es el motor de mi vida...
Te quiero, te quiero siempre... Te quiero hasta la luna y vuelta...

martes, 9 de agosto de 2011

Mi pequeña.



Que ya no es tan pequeña... Quería enseñárosla, que la vierais. Cómo crece, verdad? Mi enanita, que hace nada cabía entre mis brazos, se está haciendo grande. Ahora no puedo decir que sea igual que su padre, tiene mucha mezcla: su altura, su delgadez, sus pies, lo buena y sonriente que es, su ojo izquierdo cuando está cansado, su sonrisa que le llena la cara, su inteligencia... Todo eso de su padre. Su mirada, su tozudez, su fuerza, sus mofletes, su espabile... Todo eso de su madre.
Hace mucho que no os visito. Hace mucho que no sabéis de nosotras. Como dije, me cuesta escribir ultimamente, pero siempre paso por aquí. No puedo evitar pasar por aquí...
Estamos bien o al menos lo intentamos. Dentro de nada Daniela hace su primer año. Cómo pasa el tiempo! Arrasa y sin embargo a veces parece que se ha parado.
Carlos, mi vida, has visto? Lo hemos hecho bien, verdad? Te quiero tanto, mi amor, que mis días te los dedico a tí. Cada minuto, cada segundo es tuyo... Sigue a mi lado porque cada vez te busco más. Te quiero, mi amor, te quiero, siempre...

lunes, 30 de mayo de 2011

Cuesta arriba


Cada vez me cuesta más: entrar en el blog y escribir... Es como si mi voz se fuera apagando sin encontrarle sentido a nada. ¿Para qué escribir?, ¿Qué puedo decir que tenga un sentido?, ¿Qué contar cuando ya no me quedan palabras?. Es como si día a día todo enmudeciera, poco a poco...
Carlos empezó este blog con el propósito de seguir adelante. Hacer partícipe a todo el mundo de su lucha y buscar amigos que le ayudaran. Demostrar su valentía, apoyarse en algo más... Todos le amábamos por su día a día, por sus ganas de vivir, por lo mucho que nos enseñaba.
Yo escribo en este blog por no perderle. Pero pasa el tiempo y cada vez voy haciendo su recuerdo más mío, su presencia que aún siento a mi lado. La gente sigue, el mundo avanza y yo estoy ahí, en el mismo sitio y sin saber qué más decir. Y sólo deseo seguir encerrándole más en mí, seguir manteniendo esto, como sea, de cualquier forma, para que siga aquí. A veces quiero entrar y escribir un simple "hola", para que no desaparezca. Como su correo electrónico, que entro cada semana en él para que siga abierto.
Mantenerlo todo, mantenerle a él con vida y cerca de mí de alguna forma...
Nada de esto tiene sentido, no?
Carlos, mi amor, te quiero tanto... Necesito tanto sentir tu abrazo, ese que tanto recuerdo, que me hacía estar tan segura, ese que tanto echo de menos... Recuerdo la última noche que pasamos juntos en el hospital. Yo ya estaba acostada en ese sofá convertido en cama. Ya teníamos la tele puesta para nuestra serie y las luces apagadas. De repente, con mucho esfuerzo te levantaste, te acercaste a mí, te agachaste y me besaste, diciendo un "hasta mañana, amor", como cada noche. Y yo te besé, sintiéndome un poco culpable por el despiste de no haberlo hecho yo antes... Me besaste en la frente por culpa de mi mascarilla... Nuestra última noche juntos... Que normal me pareció entonces. Como desearía volver a vivirla... Te quiero amor, te quiero con locura, te quiero tanto como un neutrino a su estrella de neutrones... Esperame, si? No me dejes...

domingo, 24 de abril de 2011

Echándola de menos...


He estado lejos del blog mucho tiempo, lo sé y lo siento... Podría deciros que la enana no me deja tiempo para nada, pero me suena a escusa boba, aunque es muy cierto. Cada vez absorbe más tiempo, cada vez hace algo nuevo, cada día es diferente al otro y sin darte cuenta el tiempo pasa, sin más y no eres muy consciente.
Estos días nos hemos ido a mi casa, a Navalmoral. Mi familia deseaba ver a la niña, y como mis vacaciones son dentro de trece días Daniela se ha quedado con ellos en la península hasta que yo vuelva. La verdad es que era por no hacer que volara tanto en tan poco tiempo. Además así la sacaba un poco de la guardería, que este último mes ha estado mala demasiado: bronquitis, gastroenteritis y de nuevo bronquitis, con fiebre y demás... Así allí, con mi familia, espero que se recupere. Lo malo es que ahora estoy sola en mi casa y, aunque se supone que debo aprovechar para descansar, la echo terriblemente de menos y estoy con algo de ansiedad. No me gusta estar sola en casa, no me gusta el silencio que me rodea, me siento vacía sin ella... Pero bueno, son sólo unos días.
No puedo deciros como me siento, yo... No quiero pensar mucho en nada, sencillamente me dejo llevar y acabo agotada por las noches pensando en el día siguiente. Imagino que por ahora no quiero hacer más.
Daniela está preciosa, enorme, sonriente, feliz... Sonríe cada minuto, tendríais que verla, su sonrisa llena la habitación donde está...
Carlos, mi amor, estarías tan orgulloso de ella. Serías el padre más feliz del mundo.
¿Te he dicho hoy lo mucho que te quiero?¿Te he dicho que te echo muchísimo de menos? Te adoro, mi amor, te adoro hasta el astío y estás siempre en mis pensamiento... Sonríe, si? Y esperame, estés donde estés...

martes, 8 de marzo de 2011

Que grande.


Hay veces que miro a la enana y me impresiona ver lo rápido que crece. Ya estamos comiendo verdura y carne. Quién lo iba a decir, tan pronto!! Deberíais ver como se arrastra para conseguir las cosas y como empieza a chapurrear sus primeras silabas. Y todo ello pasa tan rápido... Al principio temía que, con la comida, fuera como Carlos y yo, es decir, de poco comer, pero viéndola ahora se me han quitado todos los miedos, porque abre la boca con un gusto... No sé...
Estamos en carnavales y yo sigo sin querer salir. Hay veces que siento que me aparto de todo y pongo de escusa a Daniela, cuando en el fondo soy yo. Últimamente me siento algo más sola de lo normal y el que la gente me rodee no hace que me sienta diferente. A veces creo que debería irme a mi pueblo y quedarme allí. Pero reconozco que eso sería lo fácil. Me encerraría entre cuatro calles, cuatro paredes y cuatro personas, quitandome algo de responsabilidad y huyendo un poco de todo. Y eso no es lo que debo hacer, creo... Aquí me obligo a hacer y ser algo más... Pero me canso....
No sé, hoy estoy hablando sin mucho sentido, disculparme...
Hola Carlos, mi amor... Cuánto te echo de menos. Cuánto sigo echándote de menos... Mi cabeza sigue siendo una ruleta donde la única imagen que se mantiene es la tuya. Te quiero tanto, mi vida... Todo sigue siendo tan gris... Ahora sólo tengo a Daniela y a ratos sigo deseando dejarlo todo para irme contigo. Nuestra hija es tan preciosa y habrías sido tan feliz a nuestro lado. El otro día dijo:"Pa-pa-pa..." de la forma más natural del mundo y yo pensé tanto en tí. Te quiero, mi vida, te quiero como de aquí a la luna y vuelta. Te quiero siempre...

martes, 15 de febrero de 2011

Faltan horas...


Y es que de repente el día se ha quedado sin horas. No tengo tiempo para nada desde que he empezado a trabajar. Por un lado genial, porque casi no puedo pensar ni darle vueltas al coco, pero por otro lado, no paro... Me levanto a las seis, me ducho de forma sigilosa para no despertar a la enana, me arreglo para luego despertarla y arreglarla a ella. Desayuna y a la guarde mientras yo voy al trabajo. Salgo a las tres y la voy a buscar, llegamos a casa, como rápido y le doy la merienda. Hago mi comida del día siguiente, cuando ella me deja, y luego un minipaseo. A las ocho baño, cena y a dormir. Termino tirada en el sofá, deseando que se pare el tiempo.
Como podéis ver la enana está preciosa. Es sonriente, muy sonriente y no extraña a nadie. En la guarde le va muy bien y lo único malo es que ha estado con una bronquitis que no termina de curarse. Eso hace que algunas noches las pasemos en vela, yo más que ella. Pero es increíble lo rápido que crece. La semana que viene ya hace seis meses. Tengo ganas de que haga buen tiempo para llevarla a la playa y poder meterme en el mar con ella...
Nuestros días son rápidos y creo que llenos de amor. Me encanta abrazar a mi niña...
Echo mucho de menos a Carlos. Me entra una rabia inmensa cada vez que pienso lo mucho que habría disfrutado con esto. Sueño con él, sueño contigo, mi amor...
A veces me despierto por la noche y siento que duerme a mi lado, me acurruco e intento recordar como era abrazarnos, lo echo tanto de menos.
Carlos, mi vida, nuestra hija es tan alegre como tú, tiene tu risa y tu viveza en los ojos... Te quiero con locura, mi amor, te quiero tanto que duele, te quiero siempre...